Por fin me animo a tener un espacio donde poder decir todo lo que tengo que decir... solo espero que la flojera no me impida decirlo a tiempo
sábado, 4 de marzo de 2000
Hasta que no se enamore de sus mejillas
Conocí una doncella y realemte la conocí.
Estaba podrida por dentro y suculenta por fuera.
Más que eso era angelical y amable.
Sus manos suaves fueron ultrajadas por un polvo invernal
que ahuecaba su mente y su nariz.
La paradoja de su existir,
su dulce existir,
me cautivó, agobió y destrozó.
La amé y aprendí a ser fuerte y a sufrir en silencio.
Me amó y la destrocé y me amó,
porque me amó, bella como era.
Esta dama solitaria y triste
Me reclama amor y atención
pero es caprichosa y egoísta,
es una niña engreída y rebelde.
Yo ya no la quiero amar
porque cruzó y rebasó sus umbrales,
dejó de ser sagrada
y no sabrá amar hasta que no se enamore de sus mejillas.
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