miércoles, 22 de febrero de 2006

ejercicio gore

...Y cortarle la cabeza, hundir el filo en la carne, presionar la piel con el frío del metal, crear una primera fina linea de sangre, que pareciera que surgiera por difusion en lugar de ser una futura y mortal hemorragia. El cuello ira perdiendo su condicion de nexo entre el cuerpo y la sucia cabeza. La blanca piel se pondra primero roja y luego mas blanca con bordes morados y negros. Los ojos se desorbitaran y reflejaran el pavor que causa el estar muriendose irreversible, dolorosa y lentamente, el dolor y el terror de ser decapitado. Habrá lagrimas y miedo. No solo de él sino de quienes vean, con morbosidad, el video.

Don

De chico mi madre siempre me decía dos cosas: que yo era muy inteligente y que yo tenía un don de Dios: la capacidad de desarrollar arte.

Con el paso de los años, a lo primero le presté más atención que a lo segundo y, poco a poco, me lo creí. Y no es que no sea inteligente pero crea que sí, no. Yo soy inteligente, me doy cuenta.
Obviamente mi madre se dio cuenta, ella y mis maestras y maestros, y me lo dijo.

Pero sobre lo artístico, por algunas razones, no desarrollé la creencia. Y ahora, tarde, me doy cuenta que mi madre tenía razón. Y si siempre le hubiera creído, ahora habría desarrollado mis habilidades mucho. En cambio, perdí tiempo en seguir otros lineamientos sugeridos por la vida.

Mi madre es una mujer sabia, mi padre no lo es. El me decía "vago", muchas veces, "vago", "vas a ser un vago", "eres un vago", "vago", "vago", "vago"... y un día mi mamá le gritó, deja de decirle "vago" que lo vas a volver un vago de tanto decírselo.

Mi madre sabía hace muchos años ya las claves para cultivar a una persona exitosa, pero mi padre no hizo más que obstaculizar ese proyecto y, no sé si consciente o inconscientemente, en cierta época, nos empezó a arrastrar a su propia crisis personal. Como era una figura familiar importante, lo que le pasara a él nos arrastraría. Como si pusieras una pesada esfera en el centro de una tensa sábana extendida en el aire, y las demás esferas medianas y pequeñas que se encontraran en la sábana fueran cayendo por la pendiente originada en la superficie de la tela por el peso de la gran esfera.

No sé que habría sido de mi vida y la de mis hermanos si es que mi madre no hubiera construido las asideras de dónde agarranos para no caer. Porque ella sola no tenía la fuerza para soportarnos a todos. Ella nos daba las herramientas y el criterio para usarlas. Y nosotros mismos nos fuimos salvando. Pero por eso, las cosas han sido más lentas, más difíciles. Mas algo hemos aprendido en este tiempo que muchos otros con procesos más fáciles y armoniosos no: sabiduría.

La sabiduría no es innata, la sabiduría se aprende y para eso se necesita humildad, experiencia, golpes, análisis, madurez e inteligencia emocional, se necesita una buena bolsa de Valores

Energía geográfica



La ubicación geográfica es un punto de energía para cada uno cuando se ha desarrollado una conexión con la zona. Esa energía es atractiva y estimulante.

Ahora que me mudo a barranco siento una reconexión con un flujo de energía que me da paz, tranquilidad mental y fuerza.

El haberme alejado por casi 4 meses de mi punto de energía hizo que mi disciplina tuviera que ser altamente reforzada y para esto hice un esfuerzo que había empezado a desgastarme.

Ahora que me reinserto en el flujo de mi zona. Es el mismo flujo el que refuerza mi disciplina y así el esfuerzo es menor. Por lo tanto, mi producción se conserva y da los resultados esperados.

martes, 14 de febrero de 2006

Joya de la luna

Escúchame joya de la luna,
escucha las palabras que pone tu recuerdo en mi boca,
escucha las flores que te regala mi lengua,
escucha como laten las silabas bajo mi pecho,
escucha como gritan las tildes y como callan las comas.

Mírame pétalo de plata,
mira mis manos agiles escribiendote ahora,
mira los adornos que dibujo al rededor de tu nombre,
mira los colores que pongo al papel que sostiene los elogios,
mira las curvas de las letras recorridas por la tinta.

Respírame sueño de cielo y girasoles,
respira el jardín que te he pintado,
respira el calor de mi piel bajo tu cabello,
respira el perfume evaporándoseme en los poros,
respira el aliento dulce de mi poema.